Ahora mas que nunca toma relevancia el Flujo de Efectivo.
Escrito por Daniel Hernández
Comencemos recordando que no es lo mismo Utilidad y Flujo, y aunque ambos son igual de importantes en la administración y gestión de una empresa, tienen bases diferentes pero complementarias.

La Utilidad de una empresa (o Pérdida) es el resultado que arroja el Estado de Resultados por las transacciones realizadas en un periodo de tiempo bajo el principio básico de devengaciòn, el cual de manera general y rápida resulta de restar a las ventas los costos y gastos incurridos para la generación de dichas ventas.

Y por otro lado, el Flujo es el dinero que se genera por los movimientos netos en las cuentas bancarias, es decir, los ingresos o depósitos menos los egresos o pagos; que en la contabilidad se refleja en los saldos contables de las cuentas de Efectivo y Bancos.

Por tal motivo, el Flujo es resultado de la combinación de transacciones reflejadas en el Balance general y en el Estado de resultados; por lo que no necesariamente una empresa que obtiene Utilidad en su Estado de resultados, tiene o genera flujo.

Hoy en día, ante la situación por la cual estamos atravesando, la supervivencia de los negocios, pequeños y grandes, dependerá entre otras cosas, de que tan eficientemente sea administrado el flujo de las empresas, ya que como bien se dice el flujo "es la sangre de los negocios".

Pero esa administración eficiente de Flujo va mas allá de recortar gastos o diferir pagos, implica toda una gestión de Capital de trabajo y planeaciòn con base en proyecciones, lo mas certeras posibles, de la operación futura de la empresa.

Por tal motivo, ahora mas que nunca, toma especial relevancia ejecutar acciones de proyección y planeaciòn que nos permitan anticiparnos a eventos desfavorables y poder cambiar el curso de las naves, para evitar que se sigan desangrando nuestras empresas y patrimonio.

Y a manera de reflexión final, en estos tiempos, el generar utilidades no salvara negocios, sobrevivirán aquellos que tengan la capacidad de generar y administrar eficazmente su flujo.





 Escrito por Juan Hernández
En el artículo 108 del Código Fiscal de la Federación se contempla el concepto de defraudación fiscal, el cual a la letra establece lo siguiente:

Artículo 108.- Comete el delito de defraudación fiscal quien con uso de engaños o aprovechamiento de errores, omita total o parcialmente el pago de alguna contribución u obtenga un beneficio indebido con perjuicio del fisco federal.

La omisión total o parcial de alguna contribución a que se refiere el párrafo anterior comprende, indistintamente, los pagos provisionales o definitivos o el impuesto del ejercicio en los términos de las disposiciones fiscales.

El delito de defraudación fiscal y el delito previsto en el artículo 400 Bis del Código Penal Federal, se podrán perseguir simultáneamente. Se presume cometido el delito de defraudación fiscal cuando existan ingresos o recursos que provengan de operaciones con recursos de procedencia ilícita.

Considerando que el 9 de Agosto del 2019 se publicó la nueva Ley Nacional de Extinción de Dominio, la cual pretende la pérdida de los derechos sobre todos los bienes a que se refieren las conductas del segundo párrafo fracción quinta del artículo primero dentro de los cuales los delitos que se destacan son la delincuencia organizada, extorsión y secuestro, trata de personas, delitos contra la salud, entre otros.

Cabe mencionar que resulta relevante el hecho de que se pretenda llevar el delito de defraudación fiscal, de la mano por supuesto de lo tipificado en el 400 bis, a la Ley Federal de Delincuencia Organizada, que aparece en el primer supuesto de procedencia este artículo primero; y como en materia penal/fiscal no es necesario agotar facultades de comprobación para que la Secretaría de Hacienda se querelle en contra de un contribuyente, pareciera que bastará con que existan indicios para que el estado a base de presunciones pueda expropiar por defraudación fiscal. De lo anterior valdría la pena reflexionar en dos puntos: 

1. ¿Y el Procedimiento Administrativo de Ejecución para qué serviría?
2. ¿Si gano posteriormente el juicio administrativo, qué sucedería con mis bienes?


Un alto en el camino para re plantear estrategias.
 Escrito por Daniel Hernández
Sin duda alguna el análisis DAFO o FODA es una herramienta clásica en la administración de una empresa, y que es de mucha utilidad para tener una visión realista de tu negocio, hoy en día de obligada ejecución por las circunstancias que vivimos.

El análisis DAFO dentro de tu empresa se realiza estudiando tanto las debilidades como las fortalezas que tiene con respecto a temas como la disponibilidad de recursos de capital, personal, activos, calidad de producto, estructura interna y de mercado, percepción de los consumidores, entre otros.

Por su parte, el análisis DAFO analiza las oportunidades y amenazas que te presentan los mercados donde se desarrolla tu empresa. Este tipo de situaciones no las puedes controlar, pero si puedes prevenirlas o tener un plan para poder afrontarlas y sacar provecho de ellas.

Un ejemplo de oportunidades y amenazas pueden ser los cambios en el sistema tributario, una nueva tendencia en el consumo o cambio de estrategia de tus competidores pueden resultar positivos o negativos para tu empresa.

Una vez registradas las principales oportunidades, amenazas, fortalezas y debilidades de tu empresa, procede a formular estrategias alternativas que concilien o alineen los factores internos y externos, de la siguiente manera:

- Estrategias que utilicen tus fortalezas para aprovechar oportunidades.
- Estrategias que permitan superar debilidades aprovechando oportunidades.
- Estrategias que utilicen fortalezas para evitar o reducir el efecto de amenazas.
- Estrategias que permitan a la vez superar debilidades y evitar amenazas.

Sin embargo, no todas las estrategias que identifiques van a funcionar. Por ello, debes seleccionar las estrategias que permitan alcanzar de la mejor manera posible la misión y los objetivos de tu empresa.

Ten en cuenta los factores del entorno que afectan o podrían afectar tu negocio, así como los recursos y capacidades que poseas, pero también considera otros aspectos tales como los políticas, valores y cultura de tu empresa.

Recuerda que el análisis DAFO también puedes aplicarlo a cada una de las áreas de tu organización.